Los indicadores de alta frecuencia de enero adelantan una profundización de la recesión en curso. Cabe recordar que en noviembre la actividad sufrió la mayor contracción mensual desde abril, y en diciembre -aún sin datos oficiales a nivel agregado- la performance habría sido incluso peor (ver NEF). Lo precisa en su informe Inveq, consultora económica.
Puntualiza en el documento:
Volviendo al primer mes del año, todos los datos disponibles -en particular aquellos relacionados al mercado interno- evidencian un notable deterioro, no solo en términos anuales sino también versus el comportamiento de diciembre: el patentamiento de autos lidera la caída, con una variación de -33,0% i.a (vs. -5,8% i.a en diciembre), seguido por las ventas minoristas (-25,5% i.a. frente a -18,7% i.a. el mes previo) y la construcción (-28,2% i.a vs. -17,4% i.a en diciembre). También se redujo 20% el despacho de cemento (-12,9% i.a en diciembre), 19,2% el patentamiento de motos (venía de crecer 16,7% i.a.), y 16,7% la producción de autos (vs -0,4% i.a en diciembre). Por último, los impuestos nacionales ligados a la actividad cayeron entre 15% y 25% real anual (guarismos mucho peores a los del último mes de 2023).
Los únicos dos indicadores que mostraron variaciones positivas fueron i) liquidación de divisas del agro (+64,0%), suba que se explica por la muy baja base de comparación -como consecuencia de la sequía histórica en 2023-; y ii) pasajes de cabotaje total, con un crecimiento de 6,5%. En resumen: los sectores recesivos superaron ampliamente a aquellos expansivos durante diciembre-enero, profundizándose la caída de la actividad.
Por último, aunque con heterogeneidad a nivel sectorial (ver NEF), el PBI caería 3,5% promedio durante 2024, en un escenario optimista de estabilización exitosa. El pronóstico empeoró versus la última estimación (-2% anual), dado i) el importante arrastre estadístico negativo que dejaría la contracción de diciembre -mayor al esperado hace unas semanas-, y ii) las menores chances de que la economía logre estabilizarse durante el segundo trimestre, lo que pone en duda el rebote de la actividad para la segunda parte del año.
Finanzas y mercados
La caída de la sesión del tratado de la Ley Ómnibus se tradujo en un traspié para los mercados. La expectativa de que la cámara baja hubiera aceptado los términos generales de la Ley, impulsó a los mercados, confiados en sentar un punto de inflexión para una desregulación de la economía argentina. Sin embargo, en el tratado del artículo por artículo, el gobierno se encontraba perdedor y sus diputados pidieron levantar la sesión para que el proyecto vuelva a tratarse a comisión, volviendo a foja cero. Esto hizo que el precio de los bonos devolviera prácticamente toda la suba desde la media sanción, principalmente afectando a los de más largo plazo.
Ante esto, el presidente, Javier Milei, dio la orden de desarmar el Fondo de Compensación que afecta ingresos a las provincias para sostener los precios actuales del transporte público, lo que derivará en un aumento del precio. De esta forma, se busca afectar a los gobernadores como “castigo” por no haber cumplido su palabra. Como segunda estrategia, el gobierno dejó trascender la posibilidad de establecer un plebiscito para que sea la población la que decida y no el Congreso. Sin embargo, según el artículo 12 de la Ley 25.432, el plazo mínimo para realizar una consulta popular deber ser de 60 días desde su anuncio, lo cual haría tratar temas de alta trascendencia para este gobierno, recién en el mes de abril.
El ministro de economía, Luis Caputo, reforzó su compromiso con el ajuste fiscal en sus redes personales asegurando que “La votación o no de la ley no va a cambiar el rumbo económico. No se va a gastar más de lo que se recauda. Y el Banco Central no va a financiar al tesoro. Eso es lo que va a garantizar no volver a pasar los problemas de los últimos 20 años”. Al mismo tiempo, anticipó que en enero se alcanzó el equilibrio financiero sin la Ley aprobada, mes en el cual hubo pagos de Bonares y Globales por poco más de US $1.500 millones de dólares. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, el resultado financiero fue positivo en $ 1,2 billones, uno de los mejores resultados de la década para el primer mes del año.
Por su parte, el Banco Central de la República Argentina realizó la primera subasta de la Serie 2 de los BOPREAL, luego de una exitosa colocación del primer tramo. En este caso, la emisión estuvo focalizada en micro, pequeñas y empresas medianas, de las cuales se inscribieron 349 ofertas por un total de US $271 millones de dólares. Esta serie no podrá ser utilizada para el pago de impuestos y comenzará a amortizar en julio de 2024, hasta el mismo mes del año próximo. Se hará de forma mensual por un aproximada de US $166 millones por mes, que el BCRA deberá desembolsar. Durante la semana, en el mercado secundario el valor del bono se ubicó en torno a los 64 dólares y el tipo de cambio implícito, siguió en línea con el implícito de los bonos soberanos.
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— Jorge Kurrle (@jorgekurrle) February 10, 2024