En el programa Punto de Vista, conducido por Sabrina Spinelli, el doctor Luis Soto, especialista en pierna, pie y tobillo, explicó cuáles son los motivos de consulta más habituales en su área y cómo se abordan desde la traumatología. Señaló que hay muchas dudas en la población porque son patologías frecuentes, pero de las que no se habla tanto en la consulta cotidiana. “Cuatro de cada diez consultas son por el me duele el talón”, afirmó al inicio.
Soto detalló que no se trata solo de observar la radiografía, sino de analizar múltiples factores: actividad física, peso y tipo de pie. “Me dijeron que es el famoso espolón, me tengo que sacar el espolón porque eso me está clavando el talón”, relatan los pacientes, aunque el especialista advierte que es necesario un estudio preciso para determinar si el espolón es causa o consecuencia del dolor, ya que suele estar ligado a la facitis plantar.
El traumatólogo indicó que el tratamiento no es inmediato. “El paciente viene y te dice ‘no me calma’. Tenés que tener mucha paciencia”, afirmó. También remarcó la relación con otras patologías: “Hemos visto mucha asociación con enfermedades inflamatorias y autoinmunes”, por lo que en algunos casos se deriva a reumatología para un diagnóstico completo.
Otro motivo frecuente de consulta es el juanete. Soto explicó que la deformidad no se origina en el dedo gordo sino en el metatarso.
La única manera que eso se puede corregir es con un método quirúrgico. No hay nada que corrija el juanete que no sea un procedimiento»
Durante la entrevista, también respondió consultas del público sobre el pie plano del adulto y el estudio de la pisada. Sobre este último indicó que “está bueno”, pero siempre con indicación profesional: “Si vos sacás una plantilla similar para todos los casos, yo no creo que funcione”. En relación al pie plano, sostuvo que en la adultez es una deformidad adquirida y “lo más probable es que avance”.
Sobre el calzado, Soto recomendó alternar modelos y priorizar la comodidad. Teniendo en cuenta la popularidad de las Crocs, señaló: “Para mí son muy cómodas. Está bueno usarla un tiempo lógico y después volver al calzado clásico”. También afirmó que “no hay ninguna restricción” para caminar descalzos y que no modifica la forma del pie.




