Este martes 10 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, una fecha fundamental para concienciar sobre la importancia de detectar y prevenir el suicidio. En este contexto, la psicóloga Natalia Houghan, en una participación en Cadena de Noticias, señaló que en Misiones, el grupo etario más afectado por el suicidio son los adolescentes de entre 12 y 19 años.
En la Tierra Colorada solamente en el 2023 se registraron 131 suicidios, según la profesional «Esto tiene que ver con algo neurológico, porque el joven no tiene totalmente desarrollado y maduro su cerebro, entonces no tiene la capacidad para predecir bien el futuro», explica Houghan. Esto sugiere que los adolescentes pueden percibir sus problemas como tragedias insuperables.
Houghan destaca que el comportamiento de los jóvenes puede ser un reflejo de la sociedad actual, que promueve la facilidad en el éxito y la diversión. «Muchos jóvenes apuestan por las soluciones rápidas que ofrece la sociedad y cuando no lo logran tienen muchas frustración y muchos otros sentimientos que no saben cómo controlar correctamente y terminan provocando mucha ansiedad, debido a la falta de herramientas para gestionar las emociones», afirma la psicóloga. Este entorno puede contribuir a una sensación de desesperanza cuando enfrentan dificultades personales.
Como amigos y familiares, es crucial observar cambios en el comportamiento que pueden ser señales de advertencia. La psicóloga señala que comentarios como «me voy a destruir» y el consumo excesivo de alcohol son indicativos de problemas subyacentes. «Hay personas que no salen al sol, se encierran en sus habitaciones, hacen sus actividades pero se les ve desganados», comenta Houghan. Es fundamental prestar atención a estos signos y ofrecer apoyo.
Los padres juegan un papel importante en la detección de cambios en el comportamiento de sus hijos. Houghan indica que los padres deben estar atentos a los cambios abruptos en la conducta y acercarse a sus hijos para hablar. «Como padres, sabemos cómo se mueve nuestro hijo, qué hace o no. Cuando vemos un cambio de conducta abrupto, tenemos que prestar atención y acercarnos a hablar», sostiene la psicóloga.
Para abordar estos problemas, la psicóloga Houghan junto con otros colega tiene un programa dentro de la Vicegobernación que enseña primeros auxilios psicológicos. Este programa está dirigido a estudiantes de 3°, 4° y 5° año de secundaria, con el objetivo de ayudar a los jóvenes a detectar señales de alerta en sus amigos y brindar contención. «Estamos focalizados en los amigos para que puedan detectar y brindar apoyo desde su lugar», explica Houghan.
Además, Houghan menciona que la intervención temprana y el apoyo emocional son cruciales. «Cualquier situación tiene salida, sin disminuir lo que le pasa, es importante escuchar sin opinar, hacer una escucha activa para orientarlo o recomendarle ayuda psicológica«, afirma. También sugiere que herramientas como la religión, la música y el arte pueden ser útiles para ayudar a los jóvenes a encontrar conexión y felicidad en sus vidas.
Este enfoque integral para la prevención del suicidio enfatiza la importancia de la observación, la comunicación y el apoyo en la gestión de la salud mental de los adolescentes.