En una reciente charla entre la doctora Mariela Alvarenga, médica ortomolecular, y la comunicadora Luciana Amado Siry, se discutió la importancia de la desparasitación y el uso de remedios naturales como el aceite de coco y el aceite de orégano. Alvarenga explicó cómo la desparasitación puede beneficiar la salud en general y destacó que la zona de Misiones es endémica de parásitos, lo que hace fundamental tomar medidas preventivas.
«El tema de la desparasitación es muy serio y, sin embargo, muchos no lo toman en cuenta. Vivimos en un entorno donde estamos expuestos a parásitos constantemente, ya sea por la comida, las frutas, las verduras, o incluso por el contacto con las mascotas», expresó la Doctora. Para la médica, este es un proceso que no debe ser solo para niños, sino también para adultos y mascotas.
El protocolo recomendado por la especialista consiste en el uso de aceite de coco y aceite de orégano. Según la profesional, el aceite de coco es eficaz no solo para combatir parásitos, sino también para mejorar la salud intestinal y cerebral. «El aceite de coco es un gran aliado para equilibrar la microbiota, lo que mejora la absorción de nutrientes y, a su vez, contribuye a un sistema inmunológico más fuerte», comentó.
Por su parte, el aceite de orégano es considerado un potente antimicrobiano y antiparasitario. La Dra. Alvarenga detalló que, en el protocolo, se comienza con una cucharadita de aceite de coco y cinco gotas de aceite de orégano, aumentando gradualmente la dosis. «Primero, se toma durante una semana la dosis mínima, luego se aumenta la cantidad de gotas según la tolerancia, con un seguimiento durante todo el mes«, explicó.
Durante el proceso de desparacitación, algunos pueden experimentar efectos secundarios como dolores de cabeza, malestar estomacal o irritaciones en la piel. «Esto ocurre porque los parásitos están siendo eliminados del cuerpo. Los síntomas son una señal de que el tratamiento está funcionando», aclaró la Alvarenga. En caso de que los efectos sean demasiado intensos, sugirió reducir la frecuencia de las dosis y retomarlas cuando la tolerancia mejore.
La especialista también mencionó que es importante realizar este protocolo de desparacitación al menos dos veces al año, especialmente durante los cambios de estación. «Hacerlo en familia es clave para asegurarse de que todos estén protegidos. También es fundamental realizarlo de forma continua y no solo como un tratamiento aislado», añadió.
Finalmente, la doctora Alvarenga resaltó que, después de completar el tratamiento de desparasitación, se puede continuar con el consumo de aceite de coco para mantener los beneficios. «Una cucharada diaria de aceite de coco como mantenimiento ayuda a preservar los resultados y seguir mejorando la salud intestinal y general», concluyó la médica.