Se deben aplicar mejores políticas climáticas, ya que las actuales corren el riesgo de tener consecuencias sociales y económicas catastróficas
(Por Prof. Norberto Ovando*)
La economía mundial podría enfrentar una pérdida del 50% del Producto Bruto Interno (PBI) entre 2070 y 2090, a menos que se tomen medidas políticas inmediatas para hacer frente a los riesgos que plantea la crisis climática. Las poblaciones ya se ven afectadas por las perturbaciones del sistema alimentario, la inseguridad hídrica, el estrés térmico y las enfermedades infecciosas. Si no se toman medidas, se volverán más probables la mortalidad masiva, los desplazamientos masivos, la contracción económica grave y los conflictos, opina el profesor Tim Lenton, presidente de Cambio Climático y Ciencias del Sistema Terrestre de la Universidad de Exeter y coautor del informe.
El cuarto informe centrado en el riesgo climático del Instituto y Facultad de Actuarios (IFoA) y la Universidad de Exeter ‘Planetary Solvency – finding our balance with nature’ (‘Solvencia Planetaria: en busca del equilibrio con la naturaleza’), destaca cómo las técnicas de gestión de riesgos, basadas en los últimos avances científicos, pueden ayudar a orientar las decisiones políticas para respaldar la prosperidad futura. También muestra cómo la falta de mensajes realistas sobre los riesgos para orientar las decisiones políticas ha llevado a una acción más lenta de lo necesario.
La solvencia planetaria se define como “la gestión de la actividad humana para minimizar el riesgo de perturbaciones sociales derivadas de la pérdida de servicios de apoyo críticos de la naturaleza”, es decir, el de seguir disfrutando de los beneficios de un sistema terrestre estable.
La actividad humana tiene una profunda influencia en los sistemas naturales de la Tierra. Esta interacción está teniendo un impacto negativo significativo, ya que provoca fenómenos meteorológicos extremos y pérdida de hábitat, y corre el riesgo de llevar a nuestro planeta a un estado mucho menos habitable.
El informe propone un nuevo tablero de control de riesgo de solvencia planetaria, para brindar información de riesgo útil para la toma de decisiones que ayude a los responsables de las políticas a impulsar la actividad humana dentro de los límites finitos del planeta en el que vivimos.
“No puede haber una economía sin una sociedad, y una sociedad necesita un lugar donde vivir. La naturaleza es nuestra base, nos proporciona alimentos, agua y aire, así como las materias primas y la energía que impulsan nuestra economía. Las amenazas a la estabilidad de esta base son riesgos para la prosperidad humana futura y debemos tomar medidas para evitarlos, asevera Sandy Trust autor principal, líder de Investigaciones del Instituto y Facultad de Actuarios (IFoA).
“Las evaluaciones del impacto económico del cambio climático, ampliamente utilizadas pero profundamente erróneas, muestran un impacto insignificante en el PBI, lo que ciega a los responsables de las políticas al inmenso riesgo que nos plantean las trayectorias políticas actuales. La metodología basada en el riesgo, expuesta en el informe, muestra una contracción del 50% del PBI entre 2070 y 2090 a menos que se establezca un rumbo alternativo”, agregó.
El creciente riesgo de una “insolvencia planetaria” para 2050 subraya la urgencia de adoptar medidas políticas inmediatas. Si no corregimos el rumbo, nos enfrentaremos a graves consecuencias climáticas y naturales, que van desde una contracción económica catastrófica hasta una mortalidad masiva, migraciones generalizadas y crisis sociopolíticas. Estos riesgos podrían amenazar no solo la estabilidad de los ecosistemas globales, sino también nuestros sistemas económicos y sociales.
Para evitarlo, el informe pide que se adopten algunas medidas urgentes:
En primer lugar, es necesario realizar evaluaciones anuales del riesgo de solvencia planetaria para controlar y responder a las amenazas crecientes.
En segundo lugar, la creación de un organismo central, como el FMI o la OCDE, que dirija y gestione estas evaluaciones será fundamental para alinear las respuestas políticas globales, y
En tercer lugar, la integración de funcionarios encargados del riesgo sistémico a nivel nacional e internacional mejorará la coordinación y la aplicación de estrategias de reducción del riesgo.
Esperamos, dicen los autores, que esto sea eficaz para comunicar a los responsables de las políticas los riesgos catastróficos que podríamos experimentar si no cambiamos el rumbo en materia de cambio climático, naturaleza y riesgos sociales.
Para los líderes empresariales y los profesionales del riesgo, el mensaje es claro: la solvencia planetaria es crucial para la prosperidad futura. El momento de actuar es ahora.
Conclusión
Las evaluaciones científicas de la salud planetaria muestran que hemos superado seis de los nueve límites planetarios, incluidos el cambio climático, el uso del agua y la contaminación.
Dependemos de la estabilidad del sistema terrestre para obtener elementos esenciales como los alimentos, el agua, el aire, la energía y las materias primas que son insumos fundamentales para nuestra economía.
Debemos exigir una acción política inmediata, evaluaciones de riesgos realistas y la aplicación de los principios de resiliencia para gestionar las actividades humanas dentro de los límites planetarios.
Un sistema solvente de la Tierra es aquel que sigue prestando los servicios esenciales de los que dependemos.
Fuente IFoA/Exe/AAPN
- Experto Comisiones Mundial de Áreas Protegidas (WCPA) y,
Educación y Comunicación (CEC)
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN)
(Imagen: Equilibrio con la naturaleza – crédito IFoA – Sandy Trust)