La centenaria Logia Roque Pérez tiene a lo largo de su historia participación decisiva en el desarrollo social, cultural, científico y humanitario de Posadas, a través del involucramiento de sus integrantes.
La Masonería es una escuela formativa con la función de estimular el perfeccionamiento moral e intelectual de hombres y pueblos, a través de una serie de premisas establecidas como filosófica, filantrópica, progresista e iniciática, entendiéndose como un valor para potenciar la espiritualidad en las personas.
La Logia surgió a raíz del pedido del Gran Maestre de la Masonería Argentina, doctor Agustín P. Justo, a don Joaquín Crespo, un hacendado de la provincia de Corrientes. Este pedido fue concretado el 30 de mayo de 1879, bajo el nombre de Roque Pérez, en honor al doctor José Roque Pérez, un importante artífice de momentos fundantes de la historia nacional.
Desde su fundación, el Templo ha funcionado en la calle Córdoba N° 318, entre Córdoba y Félix de Azara. La fachada del edificio, construida a principios del siglo XX, refleja la corriente arquitectónica del nordeste argentino, influenciada por constructores italianos. Su diseño neoclásico, adaptado a la tecnología de la época, destaca por su carácter alegórico.
A lo largo de los años, la Logia se ha distinguido por su diversidad de actores, quienes dejaron de lado personalismos y enfrentamientos partidistas para dedicarse al desarrollo personal en un ambiente neutral político y religioso.
A través del intercambio de conocimientos e ideas, buscaron realzar a la comunidad. Algunas iniciativas, al depender únicamente de ellos, se concretaron rápidamente; otras, al requerir la colaboración de los poderes públicos, tardaron décadas en materializarse.
El primer presidente de la Logia fue Juan Fernández Olmo (1816-1883), una figura histórica que, como Juez de Paz del Departamento de Candelaria, obtuvo la designación de un agrimensor para delinear la actual capital de la Provincia de Misiones. Él y otros miembros de la Logia fueron los primeros habitantes y propulsores del progreso de la ciudad.
Entre las iniciativas destacadas de la Logia, se encuentra la creación de una Sociedad de Socorros Mutuos para ofrecer atención médica gratuita a los residentes. Este consultorio fue el germen del Hospital de Caridad, liderado por el eminente médico y filántropo doctor Juan Ramón Madariaga y su colega el doctor Armando López Torres.
Paralelamente, se establecieron otras instituciones de servicio como una biblioteca, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios y el Tiro Federal, además de organizaciones sociales, deportivas y empresariales.
Para la Masonería, la educación es fundamental, ya que una democracia plena requiere ciudadanos adecuadamente educados y capaces de participar activa y conscientemente en el destino de su comunidad.
Así, se fundaron la Escuela Normal, la Escuela de Comercio, la Escuela de Artes y Oficios y el Instituto Nacional “Martín de Moussy”. El doctor Oberdan Galetti, como rector organizador de la Universidad Nacional del Nordeste, instaló en Posadas la Facultad de Ingeniería Química, hoy parte de la Universidad Nacional de Misiones.