Las escuelas con la metodología Waldorf, se encargan en brindar una pedagogía basada en la libre instrucción por parte de los alumnos en distintas actividades, para que sean autónomos a la hora de realizar y adquirir conocimiento en el proceso educativo, y en Posadas tiene en su catálogo académico a la institución, Pynandí – Centro educativo con pedagogía Waldorf, con la característica de ser autogestiva, es decir que la escuela misma solventa sus gastos.
La diputada provincial, Suzel Vaider participó en En Positivo (+) para comentar acerca de la propuesta que trae Pynandí y promocionar las canastas para pascuas que realiza el centro educativo para autogestionarse y continuar con sus labores.
La funcionaria provincial explicó que esta metodología consiste en, «la pedagogía identifica y busca qué es lo que tiene cada uno de los niños y eso lo potencia para sacarlo a la luz» y añadió que es un acompañamiento particular y personal en el grupo de chicos, donde los chicos pueden brillar por lo que traen y son.
Asimismo resaltó que son escuelas que se encuentran dentro del Spepm y como base tiene las mismas cosas que la escuela tradicional y que solamente toma otros elementos y formas, respetando la impronta de los niños.
Esta metodología además, requiere de un gran involucramiento de las familias, y puede ser la no idea para algunos padres o tutores, según Vaider, sin embargo se señala que «pero es realmente una experiencia maravillosa poder crecer en comunidad con los niños».
En la misma línea apuntaron a que el personal docente que constituye el método Waldorf está caracterizado por su empatía, amor y vacación.
Y para estas pascuas 2023, desde el Centro Educativo Pynandi, se pondrá a la venta, canastas personalizadas por los padres y niños de la escuela, un «trabajo comunitario» para que la institución siga con su autogestión y prosigan con el sostén de gastos que implica su sistema educativo.
Por último la diputada Vaider expresó que la canasta está compuesta por un conejo hecho de sala de Misiones, con familias del Centro, tres galletitas horneadas por los padres de los niños, huevos con garrapiñada, pintado a mano y la canasta, creada por una artesana misionera con técnica ancestrales.