En el segmento de la Mesa Educativa, la Licenciada María Laura Pezuk charló con la neuroeducadora, María Lorena Ledesma de la UBA, que abordo el tema de los comportamientos reactivos y psicoemocionales desde el enfoque de la neurociencia y la psicología. Ambos especialistas coincidieron en que nuestras respuestas emocionales y conductuales están profundamente influenciadas tanto por la genética como por los estímulos externos que recibimos a lo largo de nuestras vidas.
Ledesma comenzó la charla destacando que «los comportamientos se producen como una interacción entre lo que está escrito en nuestros genes y las experiencias que vivimos». De acuerdo con la neuroeducadora, cada individuo tiene un conjunto único de predisposiciones biológicas que influyen en su comportamiento. Sin embargo, añadió que «aunque la genética establece ciertas tendencias, la neurociencia demuestra que es posible modificar conductas a través de experiencias y aprendizaje».
Hablaron también sobre la influencia de la neurociencia en la comprensión del comportamiento humano. Ledesma explicó que los mapas cerebrales permiten identificar cómo los estímulos afectan nuestro comportamiento y nuestras emociones. «El cerebro está constantemente recibiendo información y, dependiendo de cómo interpretemos esa información, nuestro cuerpo responde de manera diferente», explicó.

Otro tema importante que se trató en la mesa fue la relación entre el amor y las reacciones cerebrales. Ledesma mencionó que «en 18 milisegundos el cerebro comienza a procesar el impacto emocional del primer amor», y resaltó cómo el cerebro humano se adapta a estos impactos de forma casi inmediata. Según la especialista, la zona de confort del cerebro se activa cuando experimentamos situaciones placenteras, lo que explica por qué ciertos estímulos, como los alimentos o las actividades que nos gustan, nos generan sensaciones positivas.
El impacto de los estímulos en nuestra conducta también fue analizado desde el punto de vista del neuromarketing.
El neuromarketing busca generar un impacto rápido en el cerebro de una persona. Se necesita solo un impacto visual y sonoro de 90 segundos para crear una idea en la mente del individuo»
María Lorena Ledesma, neuroeducadora de la UBA
Este proceso tiene un papel importante en la forma en que las empresas nos persuaden a través de publicidad y otras técnicas de marketing, que aprovechan las reacciones automáticas del cerebro ante determinados estímulos.
Por otro lado, las nuevas tecnologías también fueron mencionadas en el contexto de su influencia en los comportamientos psicoemocionales. Y recordaron que el neurocientífico Henning Beck decia «Las aplicaciones y los teléfonos inteligentes están diseñados específicamente para captar nuestra atención y hacernos adictos». Dicha afirmación hace referencia a cómo las notificaciones y los sonidos de los dispositivos móviles provocan una reacción inmediata en el cerebro, liberando dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer.
Finalmente, la especialista remarcó en la importancia de entender los comportamientos reactivos y psicoemocionales en la sociedad actual, especialmente con la creciente influencia de las tecnologías y el marketing. «Nuestro cerebro está constantemente adaptándose a los estímulos que recibe, y es fundamental ser conscientes de cómo estos nos afectan para poder gestionar mejor nuestras respuestas emocionales y conductuales», concluyó Ledesma.