En Cadena de Noticias, el doctor Jorge Eduardo Carrozzo explicó la importancia de analizar la composición corporal para comprender con precisión el estado real del organismo. “Cuando uno se pesa, la balanza te da un número, pero esos kilos no sabes de qué corresponden agua, grasa, hueso o músculos”, señaló durante la entrevista. Según indicó, este tipo de estudios permite conocer qué tejidos están en proporción adecuada y cuáles se encuentran en exceso o en valores bajos.
Carrozzo sostuvo que la estructura corporal influye directamente en la evaluación clínica. “Hoy se sabe que el tejido muscular es extremadamente importante”, afirmó, y remarcó que una persona delgada también necesita medir hueso, músculo y grasa para obtener un panorama completo.

El profesional añadió que esta información se utiliza para estimar riesgos cardiovasculares y planificar intervenciones específicas según cada paciente.

El especialista destacó que los cambios físicos requieren continuidad y tiempo. “No se da de una semana para otra. Los cambios se producen en meses de evolución”, explicó. También señaló que el descenso de peso no depende solo de la balanza:
A veces alguien empieza el gimnasio y a las dos semanas dice que no bajó nada. El músculo pesa mucho y puede empujar el número para arriba”.

Carrozzo indicó que el crecimiento del tejido muscular y la reducción de grasa se logran mediante trabajo físico y hábitos alimentarios. “Cuanto más trabajes el músculo, vas resolviendo la parte grasa”, dijo. Además, advirtió que la alimentación es parte del proceso: “Hacer gimnasia sin proteínas hace que estés muy cansado. Al comer bien, metés buena comida y sacás comida chatarra”.

Sobre el uso de medicación inyectable, el médico se refirió a la semaglutida. “Esta droga imita una hormona del cuerpo y genera pocas ganas de comer”, explicó. Sin embargo, aclaró que no funciona sin acompañamiento:
No podés eludir el trabajo físico. Vas a dejar de comer, pero no vas a aumentar tu masa muscular”.

Carrozzo subrayó que estos tratamientos requieren control profesional. “Si el paciente está con muchas náuseas o molestias, bajamos la dosis y buscamos el punto justo. Cada paciente tiene su equilibrio”, expresó. También alertó sobre la automedicación: “Cualquier medicación sin supervisión va a generar el efecto opuesto”. Según indicó, el tratamiento completo incluye medicación, alimentación adecuada y actividad física sostenida.





