El padre Guillermo Marcó, copresidente del Instituto del Diálogo Interreligioso, vino a Misiones para participar en Oberá de una charla – debate sobre los desafíos éticos vinculados a la Inteligencia Artificial, donde compartirá panel con otros representantes religiosos como el rabino Daniel Goldman y el líder musulmán Omar Abboud.
Marcó dijo a C6Digital que la idea de estas charlas que están dando en distintos lugares forman parte de los 25 años que vienen trabajando en distintos temas, sobre todo en aquellas cosas que tanto la religión católica, como la judía y la musulmana tienen en común. «Dado que nosotros no discutimos sobre religión o sobre nuestro núcleo duro, digamos de nuestras tradiciones tanto judío, cristiano, musulmán, sino que tratamos de trabajar sobre aquellos puntos en que podemos tener un acuerdo y creemos que son beneficiosos para la sociedad», expresó.
Y mencionó a modo de ejemplo que hoy están dando las misiones de las distintas tradiciones religiosas, sobre los reparos o los beneficios de la Inteligencia Artificial «que es un tema muy actual, así como también hemos trabajado muchísimo sobre el medio ambiente, con la encíclica del Papa Laudato Sí». «Hemos trabajado sobre diálogo interreligioso mucho. Hoy es algo bastante común ver un rabino o un budista o un pastor, digamos, todos juntos y cuando nosotros empezamos hace 25 años era un poco más trabajoso, es un lindo trabajo de testimonio que venimos haciendo juntos», resaltó el representante católico.
Marcói señaló seguidamente que en cuanto a la IA las posturas son parecidas, «incluso parecidas a los expertos, que señalan los beneficios que tienen pero también los reparos de cualquier instrumento que todos tenemos un incógnita sobre el futuro».
En tanto, recordó algo que manifestó el papa Francisco cuando estuvo cuando recientemente en el G7, donde estuvieron líderes del mundo capitalista. La reflexión que hizo fue sobre el tema de la ética y la inteligencia artificial «señalando justamente que es una herramienta y una herramienta tiene que estar al servicio del hombre y hoy la inteligencia artificial pone en cuestión temas como, para ser concreto, el trabajo o sea qué va a pasar con muchos trabajos».
«Es una inquietud de mucha gente, de muchod operarios, de muchos obreros, qué va a pasar con, digamos, el algoritmo que muchas veces condiciona nuestras vidas, que nos tienta porque hoy en día, por ejemplo es un problema la ludopatía o te enseña o te despierta a jugar», advirtió Marcó.
Finalmente remarcó que todas esas cosas «de alguna manera me parece que son temas para reflexionar, tener en cuenta, el uso de nuestra libertad».