El gobernador de Corrientes Gustavo Valdés afronta una situación muy complicada de la mano del caso del niño Loan cuando han transcurrido ya 28 días desde su desaparición.
Lo hace notar en su análisis el periodista Jorge Kurrle, director de C6Digital, señalando que “más allá de mostrarse dialoguista, a recibir a los medios”, al hablar de la “pronta resolución del caso, después que Laudelina Peña (tía del pequeño) dijera que fue un accidente de tránsito, culpando a la pareja detenida”, pareció querer desviar el eje de la investigación. Y no ayudó tampoco que, al ser consultado el porqué de aquel posteo, haya dicho que se dejó llevar por la ansiedad y lo que decían los medios.
Está sufriendo mucho por estas intervenciones, apunta Kurrle, indicando que “eso ocurre no sólo dentro de su espacio político ya que la mayoría de la gente cree que Valdés lo que hace es desviar información u ocultarla. Y eso se traduce después en el derrumbe de su imagen”.
Kurrle refiere la reciente encuesta publicada que muestra una caía de 7,1 puntos- La negativa subió a 42 y la positiva bajó a 54,7 en julio, tras haber llegado a tener 61,8 en junio, aun cuando no todo obviamente esté relacionado al caso, lo que ha sucedido en las últimas semanas es un termómetro social.
Con incidencia en la interna, porque el año que viene en Corrientes se elige gobernador, “así que inevitablemente todos se meten en la interna. Y en Corrientes, con una fuerte raíz radical, de un lado está (Ricardo) Colombi, que ya fue gobernador. Y Valdés muy ligado a sectores del gobierno nacional y ahí se mete el caso Loan».
Kurrle señala las idas y vueltas del caso, y la intervención del abogado Fernando Burlando, que se inclina por una de las hipótesis, la de que a Loan se lo llevaron, y cuya presencia en el lugar tampoco es inocente.
En el nivel misionero, Valdés es un dirigente que reivindican dirigentes provinciales como los diputados, nacional, Martín Arjol (UCR) y provincial, Pedro Puerta (Activar), canalizando las adhesiones al PRO y al gobierno de Javier Milei.