Las acciones tecnológicas vienen recuperando terreno luego de acarrear un nefasto 2022, donde el Nasdaq perdió más de 30% (Amazon -50%, Meta-Facebook -60%). Así, en lo que va de año, el índice tecnológico gana cerca de 20%, mientras que el FANG+ Index, que mide el rendimiento de las 10 tecnológicas más importantes, avanza casi un 50%.
Un año y medio atrás, la mayoría de los fondos estaba sobre-posicionado en acciones tecnológicas, y así sufrieron el impacto de la escalada inflacionaria y la abrupta suba de las tasas de interés, de-tonando una avalancha de ventas en el sector. Los fondos quedaron subposicionados en el nivel más bajo en 20 años. Ahora todo parece haber cambiado. Apple, Microsoft, Alphabet (Google), Amazon, Tesla, Netflix y Nvidia, lograron una rentabilidad conjunta de más del 30% en el primer cuatrimestre del año.
¿Cómo se explica tal recuperación? Algunos argumentan que cambió el contexto, retrocedió la inflación y las tasas bajaron. Pero, si bien la inflación aflojó, todavía se mantiene en niveles incómodos para los banqueros centrales, quienes no parecen comulgar aún con una pausa en el ciclo de subas. ¿Entonces? Aparece en escena la inteligencia artificial (IA).
Por ejemplo, Simon Webber (Schroders) sostiene que los balances responden a la mejora de los fundamentos, como en el caso de Microsoft y Nvidia, a quienes sindica como claras ganadoras de la revolución IA generativa. Al respecto, la alianza con OpenAI (creador del bot ChatGPT) posiciona a Microsoft como líder en esta área, e incluso amenazan el monopolio de Google luego que haber implantado el bot en el bus- cador Bing. No hay que soslayar que detrás de todo esto hay un mercado de 500.000 millones de dólares de publicidad digital (casi un PIB argentino).
Sin embargo, no todo es IA, ya que por ejemplo Apple acumula una suba de más del 30% en 2023. Webber considera que los números de Apple son muy sólidos que los de otras empresas que se han con- vertido en algo básico para el sector de la electrónica de consumo. A las pruebas se remite. Tras 2022, al- gunos de los otros miembros de esta logia (Amazon, Alphabet, Meta y Netflix) redescubrieron las ventajas de reducir costos tras la ola de contrataciones desde la pandemia.
Por ejemplo, Meta completó una tercera ronda de despidos después de anunciar en marzo que recortaría 10.000 empleos, tras un recorte de 11.000 puestos en noviembre. Alphabet anunció que despedirá 12.000 trabajadores. Y así otrastantas compañías acompañarom la tendencia.
Pero para Webber todo esto no es suficiente para explicar la bonanza bursátil. Se puede afirmar que los fundamentos mejoraron en relación al ratio ventas/ingresos, y a la rentabilidad vía eficiencia operativa/recorte de costos. Pero hay algo más. Este experto considera que parte de lo que se está viendo en los mercados es una rotación de empresas de valor hacia las acciones de crecimiento, motivada por la tensión experimentada en el sector bancario tras el colapso de Silicon Valley Bank, la compra de Credit Suisse y las dificultades que atraviesan los bancos regionales de EE.UU.
¿Qué hay detrás de esta visión?: si la Fed pausa las subas de tasas, favorecería a las acciones de crecimiento, como las tecnológicas. En esta línea se enrolan los analistas de Julius Baer, que en un escenario de alta inflación y menores rendimientos de los bonos se vuelcan a los papeles de crecimiento y, sobre todo, los de gran capitalización, con flujo de caja y beneficios positivos.
Claro que toda esta mejora y recuperación de los papeles tecnológicos generan también ciertos reparos. Según el índice de Goldman Sachs (GS SI), que mide el sentimiento inversor o del mercado (se basa en el posicionamiento de los inversores, las tendencias del mercado y las expectativas económicas), el nivel pasó de -1,5 de marzo hasta -0,2 en la actualidad, lo que implica pasar de pesimista a neutral y encendiendo luces amarillas.
Otros índices como el NAAIM Exposure que mide la exposición o posición de los gestores refleja que la suba ha sido acompañada de un aumento de la exposición que muestra un sentimiento positivo o alcista. Por lo pronto, hay quienes consideran que los inversores, otra vez, se re- fugian en las Big Tech, mientras las tasas de interés pegan la vuelta lo que las favorecerá.
(Fuente: Ámbito)