¿Cuán ajustado puede ser el resultado del balotaje del domingo? El interrogante comenzó esta semana a generar incomodidad no solo en los comandos de campaña de Unión por la Patria y La Libertad Avanza sino también en la Cámara Nacional Electoral. Es que si la diferencia entre Sergio Massa y Javier Milei, cualquiera que sea el ganador en el escrutinio provisorio, es inferior a 400 mil votos, el próximo Presidente de la Nación se conocería recién con en el escrutinio definitivo.
El escrutinio definitivo es el único con validez legal para consagrar al ganador del balotaje del próximo domingo. Ese procedimiento de apertura de todas las urnas para el recuento de votos inicia a las 48 horas de finalizado el escrutinio provisorio. Es decir, el martes 21 a las 18 horas. Y puede demorar de una semana a 10 días. Que no haya un ganador formal es el peor resultado que podría surgir del balotaje, tanto en el plano político como en un escenario de inestabilidad económica.
Si bien la mayoría de las encuestas coinciden en que existe un virtual empate entre Sergio Massa y Javier Milei, la diferencia entre ambos asoma tan ajustada que convendría comenzar a hablar de diferencia de votos más que de distancias porcentuales. En el escrutinio provisorio de las generales del 22 de octubre, el Poder Ejecutivo Nacional llegó a escrutar el 98,5% de las mesas de todo el país. Si ese escenario se repite en el balotaje, y el próximo domingo quedará sin escrutar el 1,5% de las mesas, que en octubre representó unos 400 mil votos sin contar, para saber quién será el ganador debería existir una distancia superior a esa cantidad de sufragios entre Massa y Milei.
Hay dos elementos clave a tener en cuenta. Primero, cuál será el nivel de participación electoral que en las generales rozó el 77% del padrón. Contemplando el fin de semana largo, la cantidad de indecisos y de electores que no están dispuestos a elegir entre UP y LLA, el nivel de participación podría caer de cara al balotaje. Sin embargo, y es el otro factor a tener en cuenta, el escrutinio del balotaje será más sencillo y rápido ya que se deberá computar solo una categoría electoral, la de Presidente de la Nación. Es decir, si el próximo domingo el escrutinio provisorio llega al 99% de los votos, solo restaría definir en el definitivo unos 270 mil sufragios. Si se repite el nivel de participación y el provisorio quedará en 98,5%, quedarían 400 mil votos aún pendientes de definición para el conteo definitivo.
Todo dependerá de cuán ajustado es el resultado, de la participación electoral y de hasta dónde llega el escrutinio provisorio. Si la diferencia entre Massa y Milei es más grande que esa cantidad de votos sin contar, habrá un claro ganador. De lo contrario, habrá que esperar al escrutinio definitivo que demoraría entre una semana y 10 días para conocer al nuevo Presidente de la Nación. El escenario no sería alarmante si no fuese por las denuncias de fraude e irregularidades que vienen instalando desde La Libertad Avanza para cuestionar el resultado electoral, incluido el incumplimiento en el reparto de la cantidad de boletas por mesa que aconseja la Cámara Nacional Electoral.
¿Puede el escrutinio definitivo modificar el resultado del escrutinio provisional? Si. Ocurrió en las elecciones 2017 en la categoría de senadores cuando Cristina Fernández de Kirchner dio vuelta el resultado del provisorio de las PASO en la provincia de Buenos Aires con una ventaja de apenas 20.324 votos por encima de Esteban Bullrich. El fenómeno se replicó este año con los senadores nacionales de San Juan. El escrutinio definitivo de las generales de octubre dio vuelta el resultado y le otorgó al PJ de Sergio Uñac los dos senadores por la mayoría que en el provisorio habían sido asignados a La Libertad Avanza.
Tanto desde la Cámara Nacional Electoral como en el comando de campaña de UP y LLA consideran factible este escenario. Que no haya ganador el domingo y que la ciudadanía deba aguardar al escrutinio definitivo. Es decir, entre una semana y 10 días sin definición del resultado hasta que se recuenten los votos. Todo depende, ya no de porcentajes, sino de la cantidad de votos que separen a Massa de Milei.
«Los escenarios de escrutinio provisorio entre dos candidatos, como en la segunda vuelta, requieren de una mayor cantidad de votos efectivamente computados para poder determinar una tendencia. Si están muy parejos, los votos escrutados están proporcionalmente bien distribuidos en términos geográficos y los números muestran que la ventaja es aritméticamente reversible, será necesario ponderar el peso relativo de las mesas que faltan o, más lento pero efectivo, completar el recuento para saber quien gana», alertó Alejandro Tullio, ex Director Nacional Electoral, ante la consulta de Ámbito. «Lo usual es que se cuenten entre el 97 y el 99% de las mesas. En la mayoría de las oportunidades esos números son sobradas muestras de resultados pero, hay que tener en cuenta que ese 1 o 2 % sin cargar son 1000 o 2000 mesas o sea faltan registrar 280.000 o 560.000 votos respectivamente», agregó el experto en materia electoral. La moneda sigue en el aire. Hasta el domingo. Y tal vez más allá.