Australia se encuentra en estado de conmoción tras un ataque terrorista ocurrido este domingo en la ciudad de Sídney, que dejó una escena de extrema violencia en la concurrida playa de Bondi. La Policía del estado de Nueva Gales del Sur confirmó que el hecho provocó al menos doce muertes y derivó en un amplio despliegue de seguridad.
Según un primer balance oficial, nueve personas murieron como consecuencia directa del ataque terrorista, mientras que uno de los agresores perdió la vida durante la intervención de las fuerzas de seguridad. En ese relevamiento inicial también se reportaron once heridos, entre ellos dos agentes policiales lesionados durante el operativo.
Horas más tarde, un informe actualizado amplió el alcance del episodio y elevó el saldo a doce personas fallecidas y 29 heridas. Las autoridades indicaron que el ataque fue ejecutado por al menos dos asaltantes armados: uno fue abatido por la Policía y el otro quedó detenido. El hecho ocurrió durante una celebración por el inicio de la festividad judía de Janucá, en el extremo norte de la playa.
La Policía de Nueva Gales del Sur confirmó el balance preliminar a la cadena ABC y señaló que continuaba trabajando en el lugar. “La Policía está en el lugar y se proporcionará más información a medida que esté disponible”, informaron las autoridades. En paralelo, los servicios de emergencia trasladaron a varias víctimas a distintos hospitales de Sídney. “Hemos atendido a varias personas en el lugar y, hasta el momento, trasladamos a ocho pacientes a diferentes hospitales de la ciudad”, indicó un vocero del servicio de ambulancias a la agencia AFP.
Las fuerzas de seguridad establecieron un perímetro para permitir el trabajo de equipos especializados y comenzaron a analizar “varios objetos sospechosos” encontrados en la zona. También aclararon que no se detectaron indicios de ataques terroristas vinculados en otros puntos de la ciudad.
Imágenes difundidas en redes sociales mostraron escenas de pánico, con personas corriendo por la playa, heridos tendidos en la arena y paramédicos asistiendo a las víctimas. Algunos registros exhibieron a individuos vestidos de negro que serían los presuntos atacantes.
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, se refirió al hecho a través de un comunicado oficial y calificó las imágenes como “impactantes y angustiosas”. “La Policía y los servicios de emergencia están trabajando en el lugar para salvar vidas. Mis condolencias están con todas las personas afectadas. Seguimos trabajando junto a la Policía de Nueva Gales del Sur y brindaremos más información a medida que se confirme”, expresó.




