El mercado inmobiliario del sur de Brasil se convirtió en un destino cada vez más elegido por argentinos que buscan diversificar sus inversiones o asegurar un espacio propio para vacacionar. Con un proceso de compra más flexible, opciones de financiación accesibles y una valorización anual atractiva, ciudades como Itapema, Camboriú, Bombinhas y Florianópolis se consolidan como focos de interés para quienes desean invertir en real estate fuera del país.
En Cadena de Noticias participaron, Macarena Stepanenko, martillera pública, y Silvia Sena, corredora inmobiliaria radicada en Brasil desde 2015, trabajan juntas para facilitar el ingreso de argentinos al mercado brasileño. Su objetivo principal es brindar asesoramiento personalizado y acompañamiento en todo el proceso, desde la búsqueda hasta la firma del contrato.
Venimos a contarle a los argentinos cómo invertir en Brasil, cómo tener su espacio para usarlo con la familia o amigos, o para obtener una renta”
Macarena Stepanenko
La demanda argentina creció notablemente en los últimos años, impulsada por la estabilidad económica relativa de Brasil y la posibilidad de financiar en reales con cuotas anuales o semestrales. “Hay muchas formas de inversión. Tal vez la persona no tiene el valor total para comprar un departamento, pero puede hacerlo con financiación, algo muy diferente a lo que sucede en Argentina”, señaló Sena. También mencionó que existe la opción de invertir en pozo o en preventa con anticipos del 10% y cuotas que se adaptan a la realidad del comprador.

Además de la financiación, otro factor clave es la revalorización de los inmuebles. Según Sena, el crecimiento en ciudades como Itapema es sostenido. “Cada año hay otro edificio. Es increíble cómo crece. Tenemos al año un 20% de valorización. Vos comprás un departamento por 200 mil dólares y al año siguiente puede duplicar su valor. La gente ve eso y se comunica para ver cómo también puede hacerlo”, afirmó.
El mercado también se adapta a distintos perfiles de inversión. Hay propiedades finalizadas listas para habitar o alquilar, ubicadas frente al mar o a una cuadra de la playa, y otras en etapa de desarrollo.

“No es lo mismo comprar un departamento terminado que uno en construcción. En uno necesitás el total o un mayor porcentaje de entrada, en el otro podés arrancar con un anticipo y pagar en cuotas”, indicó Sena. También aclaró que la inflación en Brasil ronda el 4% anual, lo que brinda mayor previsibilidad en comparación con Argentina.
Una ventaja destacada es que muchos desarrolladores en Brasil ya contemplan la figura del comprador extranjero. “Hay un trato diferenciado porque saben que el cliente argentino está lejos. Por eso, muchas operaciones se manejan con entregas y pagos anuales. No tenés que preocuparte todos los meses. Aprovechás las vacaciones para visitar y abonar tu propiedad”, explicó Stepanenko. Esto facilita la operatoria y reduce la fricción logística y financiera para quienes viven en Argentina.

Finalmente, ambas profesionales destacaron la importancia del acompañamiento en el proceso. “Esto surgió cuando nos conocimos en Meia Praia, empezamos a hablar y dijimos: trabajemos juntas para que el cliente argentino se sienta más seguro. El idioma es clave, especialmente para interpretar los contratos. Tener alguien que te traduzca y te explique punto por punto genera confianza”, afirmó Sena. La alianza busca derribar barreras culturales, legales y económicas para que cada vez más argentinos puedan acceder a una inversión segura y rentable en el exterior.