Se trata del local gastronómico emplazado en la avenida Costanera, «Semilla». Sus propietarias Valeria Solange y María Ofelia Elizaul son las perfectas anfitrionas de un espacio cálido y ameno donde la calidad y el sabor se dan la mano. Pero, por sobre todas las cosas, ofrecen un menú característico que ya es su sello, cocina sin gluten.

Con una vista espléndida de cara al majestuoso río Paraná, los comensales además de recrear la vista disfrutan de preparaciones culinarias únicas.
«Estamos muy contentas en un día especial, de concretar un sueño que nos llevó un tiempo pero realmente cuando vengan a conocer este lugar van a ver el amor que tiene cada rincón», dice Valeria.
María, por su parte, expresa que tal espera para abrir el local tiene un por qué. «Se puede ver todo el trabajo que se hizo, fue muy artesanal, estudiado cuidadosamente, queremos ofrecer algo único para los clientes que sabemos que quieren algo saludable», afirma.
Ambas destacan que Semillas es un el primer restó libre de gluten de toda la provincia. «Eso es un privilegio que le podemos ofrecer a los comensales que antes no tenían un lugar para salir a comer tranquilos», agrega Valeria.

Pero también resaltan que el local, además de ser totalmente «gluten free» también ofrecen otros platos, para veganos, vegetarianos, postres sin azúcar.
«Tenemos opciones para todos, todo saludable», remarca.
María hace referencia al cuidado extremo que realizan para la elaboración de los platos en cuanto a la seguridad. «Cuando hacíamos los productos, en el centro, teníamos mucho cuidado. Nosotros solo ofrecíamos los martes y jueves porque era difícil hacerles entender que había que esterilizar todo el lugar, era muy complejo. Ninguno de nuestros clientes se quejó», observa.
En tanto, en el nuevo espacio gastronómico se preparó todo cuidadosamente. Hay todo un protocolo. Los empleados cumplen su tarea a la perfección. Con todas las reservas sanitarias del caso.

Respecto a la carta del menú, Valeria cuenta que la idea desde un principio fue ofrecer una experiencia.
«Que comer acá no solamente sea comer sano sino sentirse bien en todo momento, pensar en cosas lindas, pronunciar cosas lindas. Que sea toda una experiencia desde que el cliente llega hasta que se va», puntualiza.
Al hacer referencia a los nombres de los platos, dicen que lo fueron haciendo como un juego. «Genera un buen clima, es muy divertido, es una experiencia que tienen que venir a probar», agrega María al hacer mención a las denominaciones que tienen como «Mariposas en la panza».

Valeria y María hicieron muy buen equipo desde el principio. «Nos equilibramos muy bien», vuelven a coincidir.
En cuanto al diseño del lugar, revelaron que fue una inspiración dual y se fueron cambiando muchas veces hasta que se logró el resultado ideado.
El horario de atención es desde las 8 hasta las 21. «Eso quiere decir que si a las 3, 4 o 5 de la tarde quieren venir esto está abierto y eso es genial», subraya Valeria.
«Me acuerdo que hace tres años estuve como invitada al programa Cadena de Noticias (C6Digital) y me preguntaba Jorge (Kurrle) cuál era mi sueño y en ese momento, yo emprendedora, le digo que mi sueño era que algún día me vaya tan bien que pueda darle trabajo a mucha gente. Y hoy, con mi co equiper (María) estamos cumpliendo un sueño más y eso nos emociona muchísimo», expresa finalmente Valeria.
El local sobre la calle San Martín 2218 (pedidos al 376 5220331) en tanto, seguirá funcionando. «Todo saludable siempre», cierra María.

El Instagram es @semilla_singluten y @semillatiendasaludable.