Así lo destacó el director de la producción del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), Marcelo Hacklander, ante la escasa y casi nula probabilidades de lluvia y una sequía que no da tregua a los productores de yerba mate.
Hacklander refirió que la planta ya desde septiembre no tuvo la brotación que suele poseer en los últimos meses del año, y frente a esta situación manifestó, «esperamos que la situación se revierta en estos meses que quedan para llegar al invierno»
Al tiempo destacó la importancia de realizar una producción amigable con el ambiente.
«No no olvidemos que la plata de la yerba mate salió del monte, es decir tenemos que volver a brindarle ese microclima para que la producción pueda crecer fuerte y también tenemos que ser conscientes que estamos produciendo un alimento por lo cual es de gran relevancia aplicar lo menos posible las sustancias como los agroquímicos» expresó el director del área productivo del Inym.
Destacó que el principal objetivo del Inym es ofrecer un alimento de calidad y en óptimas condiciones desde su plantación hasta su empaquetado.