El Gobierno espera tener listo un acuerdo técnico con el Fondo Monetario Internacional en el corto plazo, lograr su aprobación local y en el directorio del organismo antes de fines de abril y, así, abrir una nueva etapa del plan económico con apoyo financiero de la entidad, que incluya el envío de desembolsos para mejorar el balance del Banco Central y que acompañe una caída del índice de riesgo país.
Esa meta forma parte de la hoja de ruta oficial y de las intenciones que persigue el Poder Ejecutivo con la larga negociación con Washington, que comenzó en noviembre pasado, luego de algunos meses en que el Gobierno analizó si avanzar hacia un programa nuevo o sí podía atravesar 2025 sin un apoyo financiero adicional.
Pero la debilidad de las reservas a pesar del saldo diario comprador del BCRA en el mercado oficial, explicado por el pago de deuda -ya que el Tesoro aún no tiene al acceso al mercado internacional para refinanciar vencimientos-, la caída de encajes en dólares por la menor cantidad de depósitos en moneda extranjera y aumento de préstamos en divisas de los bancos al sector privado, junto con la intervención en la brecha cambiaria, apuraron la decisión de concretar un entendimiento con el FMI que incluya financiamiento adicional.
El Gobierno quiere abrir una etapa nueva del plan económico con apoyo financiero desde el FMI, que incluya el envío de desembolsos para sanear el balance del Banco Central
La intención oficial, en concreto, apunta a una operación de deuda interna. El Gobierno anticipó que intentará utilizar los fondos que envíe el Fondo Monetario Internacional en el marco de un eventual acuerdo para implementar un mecanismo que permita cancelar las Letras Intransferibles del Tesoro Nacional (LITN) en poder del Banco Central, con el objetivo de evitar que la deuda total del Estado aumente más allá de un cambio de acreedor -interno, intrasector público, por otro externo.
El uso de esos dólares enfrenta dos restricciones. Una es normativa: la ley que establece que cualquier acuerdo con el organismo debe ser aprobado por el Congreso también prohíbe que esos fondos se destinen a gastos corrientes. La otra responde a la intención de Milei de evitar un incremento del endeudamiento neto del sector público, a pesar de solicitar dólares adicionales al FMI.
Ante esas limitaciones, el equipo económico definió que una posible alternativa es mejorar el balance del Banco Central mediante la cancelación de las LITN, actualmente equivalen a unos USD 23.000 millones al tipo de cambio oficial.
Las Letras Intransferibles del Tesoro Nacional equivalen a USD 23.000 millones al tipo de cambio oficial
Una mejora en el balance del BCRA, según el Gobierno, implicará una caída del índice de riesgo país que reduzca el costo del endeudamiento para el sector privado y también para el sector público, algo que podría permitir, según hasta qué nivel caiga ese indicador, volver a los mercados para refinanciar vencimientos.
Para Aldo Abram, economista de Libertad y Progreso, “un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es sumamente importante para la economía argentina porque nos va a permitir varias cosas, entre ellas, algo que hoy no es factible: ir a una inflación de un dígito anual. Si bien el Banco Central ha recuperado el control del valor de nuestra moneda, la diferencia con los países vecinos que tienen una inflación de un dígito anual es que esos bancos centrales tienen un mínimo de solvencia”, planteó.
“El acuerdo con el Fondo permitirá que se le preste al Gobierno para que cancele deuda, sobre todo las Letras Intransferibles que no valen nada, y a partir de ahí el BCRA va a tener reservas positivas, va a tener un patrimonio mínimo y un resultado que le permitirá buscar un dígito de inflación al año, lo cual muy probablemente ocurra el año que viene, como tarde, a principios del 2027″, continuó.
Por último, dijo Abram que “va a bajar el costo de financiamiento del Estado de manera significativa porque es como que el auditor otorga un aval a un país que perdió credibilidad por décadas de mala administración, y esa baja de riesgo facilita el acceso al financiamiento, fundamentalmente para el sector privado. Si se reduce aún más la percepción de riesgo van a entrar capitales de mayor volumen, se expandirán los créditos a familias y empresas y aumentarán las inversiones del sector privado”.
El acuerdo con el Fondo permitirá que se le preste al Gobierno para que cancele deuda, sobre todo las Letras Intransferibles que no valen nada, y a partir de ahí el BCRA va a tener reservas positivas (Abram)
Por su parte, la consultora Abeceb que dirige Dante Sica consideró que “para sortear el dilema entre actividad y restricción externa hay que volver a acceder a los mercados internacionales de capital y acelerar un acuerdo con el FMI ayudaría sustancialmente”.
“El FMI va a exigir menos cepo y una corrección en el tipo de cambio real que podría acelerar la inflación en un año electoral. Sin embargo, también hay que considerar que los costos de una corrección son ahora menores: gracias al desplome de la inflación el coeficiente de pass through -traslado a precios de la devaluación-es mucho más bajo”, apuntó la consultora de marras.
En el mercado estiman que el Gobierno necesitará un “puente” de divisas de unosUSD 9.000 millones -según 1816- para poder cubrir los pagos de deuda previstos para este año sin perder reservas en el camino. Esa suma podría provenir tanto del programa con el FMI en negociación como de futuras operaciones de Repo, como el que ya concretó el Banco Central a principio de año por USD 1.000 millones.
“No es necesario imaginar un programa particularmente ambiciosopara que el FMI pueda brindar el financiamiento que necesita el país en lo que queda del año, sobre todo considerando que cada dólar que aporte un eventual repo (en enero el BCRA tomó USD 1.000 millones, pero rechazó ofertas por USD 1.850 millones) sería un dólar menos que deba aportar el Fondo”, agregó el informe de Abeceb.
No es necesario imaginar un programa particularmente ambiciosopara que el FMI pueda brindar el financiamiento que necesita el país en lo que queda del año (Abeceb)
También habría, de concretarse un nuevo acuerdo con el Fondo, una ventana de mejora para activos financieros.
Un informe del Grupo IEB consideró que “en el mercado local, los inversores continúana la espera de nuevos factoresque impulsen a los activos tras una corrección para el índice de acciones que lleva acumulada una baja del 21% en dólares luego de alcanzar un máximo en USD 2.340 a principio de año”.
En ese sentido, mencionó IEB que “el plan económico del gobierno continúa demostrando su solidez, manteniendo el superávit fiscal, el descenso en los niveles de inflación, el saldo neto comprador en el MULC y un nivel de actividad que ha logrado una mejora notable. Por ello que creemos que noticias como el acuerdo con el FMI en lo referente a cuestiones cambiarias, desembolsos y compromisos de pago podrían devolver el optimismoal mercado de renta variable local”.
(Fuente: Infobae)