Imposible medir el daño causado por la promoción de una criptomoneda de parte del presidente Javier Milei, que no solo alcanzó repercusión internacional, sino que muestra a un país desconcertado, con tapas de diarios que van desde la minimización de lo acontecido hasta la calificación de escándalo.
Después de promocionar $LIBRA, que estuvo por tres horas como posteo fijado en su cuenta de X, el Presidente retiró la promoción, buscó desvincularse y la Oficina de la Presidencia sacó un comunicado dando intervención a la Oficina Anticorrupción y creando una Unidad especial investigativa para esclarecer lo ocurrido.
En el arco opositor el pedido de juicio político al Presidente fue uno de los efectos tan previsibles como inmediatos, en un marco de cataratas de críticas por haber usado la investidura presidencial en el respaldo de un sistema de dinero fácil que roza la estafa.
El último ida y vuelta fue, también, la aparición de un empresario estadounidense que se definió, en un video por él mismo difundido en las redes, como “asesor de Javier Milei”, pero poco después el Presidente lo desmintió y dijo haberse reunido solo una vez con el hasta ahora desconocido personaje.
Como piedra que se tira en un agua quieta en la superficie, pero revuelta en el interior, el episodio tardará en dejar de convulsionar el ámbito político e institucional de la Argentina. Hablarán, seguramente, los otros Poderes del Estado: el Congreso de la Nación y el habitualmente silencioso, el Poder Judicial, la Suprema Corte de Justicia.
Más allá del hecho en sí, este Presidente, elegido por una mayoría del electorado nacional que dijo, y reitera, llegó para destruir el Estado ponderó, una vez más, el dinero fácil. Algo que ya en los albores de su mandato habían hecho algunos de sus adláteres: especular con las criptomonedas.

La productividad, la industrialización, la generación de riqueza, la retribución debida al trabajo personal, el retiro digno de quien se ha alejado ya de la vida activa, nada de eso ha tenido cabida en este poco más de un año de gestión. Y es el contexto en el que se produce este daño autoinfligido, que conmocionó tanto al exterior como al interior de la propia Casa Rosada.
Javier Milei: daño autoinfligido, potenciación del dinero fácil y un país desconcertado (Enfoque)https://t.co/6RXP4ZNcfB
— Jorge Kurrle (@jorgekurrle) February 16, 2025
Imposible medir el daño causado por la promoción de una criptomoneda de parte del presidente Javier Milei, que no solo alcanzó repercusión internacional, sino…




