Las autorizaciones de viaje para menores de edad en Argentina generan muchas dudas entre los progenitores. En Cadena de Noticias el abogado Eduardo Modenutti, Juez de Paz de Itá Ibaté, explicó los detalles clave sobre este tema, aclarando cuándo es necesario obtener la autorización de ambos padres para que un niño o adolescente viaje dentro del país o al exterior.
De acuerdo con la legislación argentina, un progenitor puede trasladar a su hijo dentro del país sin la autorización del otro. “Dentro del país, no existe una normativa que exija que ambos progenitores se notifiquen para trasladar a un menor”, explicó Modenutti. A pesar de esta disposición, en algunos casos, personal de seguridad en transporte público o aeropuertos podría solicitar autorización. Sin embargo, «la legislación no lo prevé, ya que el traslado no se da por la simple acción de un padre o madre», añadió el juez.
En contraste, para los viajes internacionales, sí es necesario contar con el consentimiento de ambos progenitores. Según el artículo 645 del Código Civil y Comercial de la Nación, «solo se requiere la autorización de los progenitores para la salida del país». Esta autorización es una de las pocas que la ley considera obligatoria en cuanto al traslado de menores de edad fuera del territorio nacional.
A pesar de la normativa general, las empresas privadas de transporte pueden imponer requisitos adicionales. “Algunas compañías de colectivos, por ejemplo, pueden pedir una autorización adicional, ya que tienen normativas internas de seguridad”, explicó Modenutti. Esto no significa que la ley esté violada, sino que cada empresa establece sus propias reglas, y si no se presenta la autorización, puede negarse el traslado.
Respecto a la documentación requerida para viajar dentro del país, Modenutti detalló: «El DNI del niño, el acta de nacimiento que acredita el vínculo y, si viaja con un tercero, se requiere la autorización escrita de al menos uno de los progenitores». Esta autorización es esencial, independientemente de si el acompañante es un familiar directo, como un abuelo o tío, o un tercero.
Por último, la autorización debe ser certificada. «Las autorizaciones deben ser por escrito y firmadas, y pueden certificarse a través de un escribano público o en el Juzgado de Paz», indicó el Juez. En situaciones urgentes, incluso algunas oficinas migratorias en aeropuertos están habilitadas para certificar permisos, brindando una solución rápida en caso de imprevistos.
Las reglas son claras en cuanto a los viajes dentro de Argentina, pero varían en función de las empresas de transporte y los viajes internacionales. Los progenitores deben estar informados sobre los procedimientos para evitar inconvenientes y cumplir con las normativas vigentes.