La reciente creación de una aplicación de asistencia en salud mental por parte de Connie Ansaldi ha generado controversia en la comunidad médica y entre los profesionales de la salud mental. La app, denominada «Cux contame un Secreto», ha sido objeto de cuestionamientos debido a su enfoque en el uso de inteligencia artificial para proporcionar apoyo psicológico.
En Rompiendo Redes, la licenciada en Psicología, Sabrina Tamara González, abordó la tematica y señaló que considera polémico el uso de inteligencia artificial en este contexto. «La inteligencia artificial tiene esto que puede ser peligroso e innovador», afirmó González. En su análisis, destacó tres aspectos a tener en cuenta: la inteligencia artificial en sí misma, el rol del psicólogo y el marco legal que rodea a estas iniciativas.
González explicó que la inteligencia artificial se basa en una combinación de algoritmos destinados a emular la inteligencia humana, y que su uso se está extendiendo rápidamente en diversos ámbitos sociales. En el caso de la salud mental, planteó interrogantes sobre el papel del profesional y si la inteligencia artificial podría reemplazar su labor.
«En principio, me parece que la inteligencia artificial no podrá emular o imitar el trabajo de un psicólogo», sostuvo González. Citó ejemplos históricos, como el desarrollo en la década de 1960 donde un científico alemán que escapando del nacizmo se traslado a Estados Unidos, donde creo el primer chat llamado Eliza, que simulaba conversaciones terapéuticas, pero señaló que estas aplicaciones generan controversia al trascender el ámbito académico y ser utilizadas por personas no capacitadas.
El uso extendido de aplicaciones de este tipo, según González, puede tener repercusiones en la sociedad. «Las personas se dejaban llevar y orientaban su día a partir de dicho chat», advirtió, subrayando la necesidad de considerar las implicancias éticas y legales de estas tecnologías.