Rubén Ayala Ferreira falleció este viernes a la edad de 85 años y deja un legado que enorgullece al periodismo de Misiones, además, ciertamente, que a su amada familia. Nació en Paraguay y en ella peleó por juveniles ideales de librar a su patria del dictador Alfredo Stroeesner. Integró la pléyade de hombres y mujeres de bien que encontraron refugio en Misiones, una tierra que fue su segunda patria y a la que amó y dedicó su vida profesional.
Fue figura en el periodismo deportivo, gráfico, radial y televisivo. Pero era, antes que nada, un periodista en busca siempre de aquello que sumara para la mejora de la sociedad. Las entidades de bien encontraron siempre en él un colaborador entusiasta. Fue destacada figura, también, en el Sindicato de Prensa, desde sus orígenes.
No se ha ido, ni se irá. Estará siempre en el corazón de quienes lo conocieron.




