La acusada Rita Cervantes Martínez, hoy de 31 años, dio su versión de lo ocurrido con su pequeña hija Olivia, al menos de aquello que podía recordar, en una exposición dominada por la angustia, el llanto y la confusión. Se la juzga en el Tribunal Penal N° 2, de Posadas por homicido en grado de tentativa, agravado por el vínculo. La pequeña de dos días, fue encontrada a la orilla del arroyo Mártires, en el mes de septiembre del 2020, en plena pandemia.
En su relato Rita da cuenta que no supo de su embarazo hasta la semana 34, porque además de no tener panza, no sentía moverse al bebé como sí había ocurrido con su primer hijo Jerónimo. Por el contrario. al inicio de sus síntomas la habrían diagnosticado como de cálculos en la vesícula, pero no se trató. Es decir, trascurrieron los meses y cuando finalmente concurre de nuevo al médico, allí le informan de su embarazo. Desde ese momento al parto hay confusión, porque concurre al Hospital Favaloro cuando debía hacerlo al Neo Natal. Y cuando se registra lo hace con otro nombre. En todo momento expresa una gran preocupación y angustia por no haberse dado cuenta e informado a los suyos que estaba embarazada y que debía preparar la llegada del nuevo hijo.
Finalmente da a luz y le entregan a la bebita. La confunde con su primer hijo: la quiere llamar Jerónimo. Le explican que es una beba y entonces la llama Olivia.
Está dos días internada después del parto y sale sola con su bebita en brazos, desorientada. Sabe qué colectivo debe tomar, pero no qué colectivo toma finalmente. Ni donde desciende para ir a su casa. Empieza a caminar con la beba en brazos, bajo una fuerte lluvia. Le habla a la bebé le cuenta que irán a la casa, que tiene un hermanito. Pero es entonces cuando se interrumpe el recuerdo. Aparece después en su casa, sin la bebé, y con familiares que le dicen que tiene que hablar con la policía y ella no quiere hacerlo.
Su relato sin dudas es central en el debate. Hasta ahora las pericias practicadas a la joven madre que tenía 27 años cuando ocurre la muerte de la pequeña Olivia sostienen que Rita no mintió y sufrió un cuadro de negación y disociación.
En la víspera, dos psiquiatras y dos psicólogas, que son peritos de parte y miembros del Cuerpo Médico Forense del Superior Tribunal de Justicia dieron cuenta del análisis que le mereció la salud mental de la acusada, luego de las entrevistas realizadas.
Se trata de Cintia Roxana Diplotti, médica psiquiatra del Cuerpo Médico Forense (CMF) y Florencia Dinnin Roldán Delpiano, psicóloga de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC).
Diplotti, la última testigo de la jornada coincidió en que “el proceso del relato (de Rita) fue muy coherente y creíble”. Consideró clave un momento del relato: la amnesia mostrada; sube al colectivo y escucha llorar a su bebé” y después “ya no recuerda hasta que la asisten unos vecinos”. Esa “laguna” la considera sólo una reacción emocional y no un indicador psicótico.
Delpiano que expuso antes dijo que la versión de Rita muestra “vulnerabilidad, angustia y culpa”. Pero tampoco encuentra en su conducta una estructura psicótica. La vincula más a mucha angustia por su situación de embarazo, parto y post parto y su historia de vida en la que se destaca el haber sido víctima de abuso por parte de su padre.
Juicio a Rita: dramático relato de la joven madrehttps://t.co/nJuhejWOts pic.twitter.com/Eeka5QuIhB
— Jorge Kurrle (@jorgekurrle) December 5, 2023