La tolerancia a la frustración en los niños se refiere a la capacidad que permite a los más pequeños a llevar de mejor manera los cambios repentinos o los errores, así como también el manejo de las expectativas propias ante aquellas circunstancias que no se desarrollaron de la manera esperada.
En el último programa de las Mamis Misioneras, la psicóloga Emilia explicó que la angustia y baja tolerancia a la frustración suele ser cuestiones esperables en un niño de 2 años, en el momento que este recibe una respuesta negativa o está irritable respeto una situación que se prolonga en el tiempo.
Lo importante es identificar cuando esa frustración hace que el niño no se pueda desarrollar de forma integral, ese es el momento indicado para consultar con un especialista»
La psicóloga indicó que algunos síntomas que señalan que puede haber una interrupción en ese desarrollo, es cuando el pequeño no puede asistir a lugares sociales porque siente mucha angustia o frustración por estar lejos de su casa, también cuando no puede asistir a la escuela o estar en otros espacios sin su soporte emocional, los cuales son sus mamá y papá.
La herramienta fundamental para trabajar la angustia de los pequeños, según Emilia, es el diálogo familiar o con un profesional de la salud mental, «poder explicarle al niño todo lo que va pasa o va a pasar, es fundamental, porque eso va a provocar que el niño o niña pueda entender lo que sucede a su alrededor y eso hace que baje el nivel de ansiedad».
Sin embargo, se resaltó que esta tolerancia a la frustración debe ser entrenada de forma diaria, con actividades rutinarias. La psicóloga comentó en el programa que algunas de ellas puede respecto al uso de pantallas, hacerle saber al chico que desde determinada hora hasta otra va ver o jugar con un elemento electrónico y que, cuando se acerque la hora de finalizar ese uso de tecnología, ir avisando al niño para que sepa y comprenda que ese tiempo se está llegando a su fin.
«Es una propuesta para que el niño esté acostumbrado a trabajar de forma diaria, saber que cuando llega una hora en específico hay que apagar la televisión y juntar los juguetes o hacer la tarea«
Asimismo, se recomendó que para asegurarse que el niño haya escuchado el aviso, es la persona que esté encargada de su cuidado, le pida al pequeño que lo mire a los ojos y repita el enunciado.
Por otra parte, se afirmó que el uso excesivo de pantallas aumenta angustia y la baja tolerancia en los niños, ya que la inmediatez que brinda la tecnología hace que los pequeños no puedan aceptar el concepto de la paciencia, «la disponibilidad de series y el acceso tan rápido que se tiene a ella, hace que haya una resistencia a la paciencia, algo que antes no ocurría muy seguido, por eso resulta vital brindar herramientas al niño para trabajar sus emociones y la ansiedad» concluyó la experta.
