Organizaciones sociales, productivas, gremiales, de derechos humanos y ambientales celebran la concreción del 15 Encuentro de Naciones y Pueblos Originarios, que se concretará en Misiones, y se solidarizan con la temática y reclamos que abordarán, con eje en el respeto a los derechos constitucionales, reconocimiento a su preexistencia étnica y cultural, seguridad en la tenencia de tierras, libre determinación y autonomía sobre los bienes naturales y su conservación.
“Celebramos y respetuosamente saludamos a cada uno de nuestros hermanos, visitantes y anfitriones, ejemplos de lucha, perseverancia y supervivencia ante un sistema económico avasallador, mezquino, destructor; que, sin embargo, no ha logrado suprimir su cultura, sus saberes ancestrales”, definió Graciela de Melo, dirigente de la Corriente Clasista Combativa.
Se estima que el Encuentro, los días 19, 20 y 21 de agosto, en el campus de la Universidad Nacional de Misiones, en Posadas, reunirá a unas 2.000 personas que son parte de los pueblos y naciones de Atacama, Aymaras, Chané, Charrúa, Chorote, Chulupí, Comechingón, Diaguita, Guaraní, Guaycurú, Huarpe, Logys, Kolla, Kolla Atacameño, Lule, Lule Vilela, Mapuche, Mapuche Tehuelche, Mocoví, Mbya Guaraní, Ocloya, Omaguaca, Pilagá, Quechua, Ranquel, Sanavirón, Ona, Tapiete, Tastil, Tehuelche, Tilián, Qom, Tonokoté, Vilela, Wichí, entre otros. En talleres, dialogarán, evaluarán la situación actual y definirán políticas con la mirada puesta en la organización, la unión y el fortalecimiento de las comunidades indígenas, con énfasis en el cumplimiento de sus derechos y la lucha contra el avance del sistema extractivista.
“Todo esto, en un contexto de avasallamiento, que ya es histórico pero que ha tomado ribetes sin precedentes recientemente en Jujuy con la reforma de la Constitución, imponiendo el extractivismo sobre sus comunidades, apoderándose del litio y el agua, criminalizando las manifestaciones, lo que desencadenó el tercer Malón de la Paz, una marcha desde La Quiaca a Buenos Aires”, graficó Leandro Sánchez, de la Central de Trabajadores Argentinos Autónoma y de la Asociación de Trabajadores del Estado, recordando que en Misiones “nos enfrentamos a desafíos similares, con el retroceso de la Selva Paranaense para dar lugar a la expansión del monocultivo de exóticas en manos de grandes capitales, agotando el agua y muchos otros bienes que son del pueblo, en deterioro de los guaraníes y de todos los misioneros”.
El escenario de depredación de la naturaleza en Misiones, con daños directo a las comunidades de agricultores campesinos, familiares e indígenas y a la población en general, fue evidenciado el año pasado en un documento, presentado por las organizaciones sociales, productivas, gremiales, indígenas, de derechos humanos y ambientales, al gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, proponiendo medidas urgentes para recuperar el monte, el agua, la fertilidad de los suelos y otras condiciones esenciales para quienes viven en esta tierra.
Los saberes ancestrales de los pueblos originarios, caracterizados por vivir en armonía con la naturaleza, “tienen que ser resguardados y reivindicados, más en este momento de capitalismo avasallante que se lleva los bienes naturales esenciales para la vida, como la tierra, las semillas, los árboles nativos y el agua”, enfatizó Salvador Torres, del Movimiento Agrario de Misiones.
A tono, Florencia Orlando, de Red de Agricultura Orgánica de Misiones (RAOM)y del movimiento nacional de salud popular (Laicrimpo), ponderó que “los pueblos indígenas junto con las comunidades campesinas y de la agricultura familiar, son los grandes guardianes de la semillas y saberes de la sabiduría natural, de las leyes que sustentan y permiten la vida, y deberíamos dialogar y pensar con ellos”.
Vinculado a ello, Hugo Sand, de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones, recordó que “uno de los hábitos más extendidos que tenemos, el mate, es originario del pueblo guaraní y gracias a ello tenemos, desde hace más de 100 años, la producción yerbatera que es la que dinamiza la economía local y regional”. Entonces, continuó, “tenemos mucho que agradecer y mucho más que aprender del pueblo indígena”.
Gerardo Segovia, presidente de la RAOM, memoró que “el año 1492 fue el inicio del saqueo para el Abya Yala (América)”. Propuso “cambiar de paradigma: las comunidades campesinas e indígenas deben unirse lo más posible para enfrentar este modelo. En un mundo diverso y de abundancia, debería haber comida para 12.000 millones de personas. Es un escándalo que casi la mitad de la de la población mundial viva con inseguridad alimentaria”.
“Estamos hermanados, con grandes desafíos”, reflexionó Rulo Bregagnolo, del Grupo Cuñá Pirú y del Frente Ciudadano Ambiental Kaapuera. “La colonización que nunca se detuvo, también nos afecta a nosotros, a quienes vivimos en las chacras y en las ciudades. Lo que daña a los pueblos originarios, daña a toda la población, y este Encuentro nos fortalece a quienes buscamos un camino responsable, respetuoso de la madre tierra, de la madre Selva, y entendemos que esa es la única salida de la actual situación de degradación”, sostuvo. “Por supuesto, necesitamos decisiones políticas serias de respeto a los indígenas, al pueblo, y de recuperación de los bienes naturales, y que dejen de ser una mera proclama, que se efectivicen en el territorio”, indicó.
“¡Ha’evete! (¡Gracias!). Agradecemos profundamente este encuentro porque seguramente las conclusiones a las que arriben serán luces que iluminarán nuestro propio caminar”, afirmó por su parte Claudio Salvador, referente territorial del Movimiento Ecuménico por Derechos Humanos. “Venimos ya escuchando atentamente la voz, el clamor, el grito de la Selva, a través de la nación originaria, y no vamos a dejar jamás de escuchar y de razonar, de reflexionar y actuar de acuerdo a lo que esa sabiduría ancestral nos está señalando”, agregó.
Raúl Aramendy, del Servicio de Paz y Justicia de Misiones, reivindicó el Encuentro focalizando en su espíritu comunitario, democrático y de mirada integral de la vida, donde la naturaleza y el ser humanos son intrínsecos: “El Servicio de Paz y Justicia de Misiones saluda a las y los hermanos de los Pueblos Originarios reunidos en la tierra roja, empoderándose en defensa de sus derechos para lograr justicia y una real democracia, donde los Derechos Humanos empiecen por la madre tierra y por sus venas, el agua, y toda la vida. Cuenten con nosotros para encontrar el camino hacia la Tierra Sin Males y un buen vivir. ¡Aguyjevete!”.
“Celebramos que este Encuentro se realice en Misiones, y en los espacios de la de la Universidad Pública, en el marco de su 50 aniversario y de los 40 años del retorno a la democracia”, enmarcó Segovia. “Es necesario que los pueblos originarios, que por leyes consagradas son preexistentes, vivan en condiciones dignas y de acuerdo a su cosmovisión y en sus territorios, y no en la vulneración y violación permanente de sus derechos como habitantes del estado argentino”, concluyo, contundente, el referente del movimiento semillero en la tierra colorada. (Prensa: Cristina Besold)