Porque fue el dueño-editor del diario “El Territorio” sucediendo a su hermano Luis Pérez, a quien el padre de ambos Humberto Teófilo Pérez había dejado la empresa. Tono se hizo cargo tras el fallecimiento de su hermano Luis y llevó al Diario a su mejor desempeño, al tiempo que incorporaba tecnología y lo transformaba en el eje del primer multimedio de Misiones y la región Nordeste con la incorporación de LT 18 Radio Eldorado y la emisora de televisión por cable Telsat, así como FM Clasic.
El Diario llegó a ediciones dominicales de 120 páginas, a tiradas de más de 30 mil ejemplares (equiparables en aquella época al Diario Popular de Buenos Aires). Su revista fue premio Santa Clara de Asís, y desde sus páginas se acompañaron las mejores aspiraciones de Misiones desde su provincialización, la creación de escuelas, institutos de nivel terciario como el Instituto Superior del Profesorado, Instituto de Administración de Empresas, entre otros. Acompañó igualmente la creación de la Universidad Nacional de Misiones. Fue baluarte en la demanda ciudadana por el regreso de la democracia.
“Tono” tenía como guía la carta que el padre había dejado a sus hijos, cuya orientación era ésa: la de acompañar los mejores ideales de la Provincia y del Nordeste de Corrientes, provincia de la que era oriundo. Al tiempo que la libertad de prensa fue un norte inclaudicable. Su partido político fue siempre la Unión Cívica Radical, pero en sus medios nunca hubo discriminaciones de tipo partidario. Era un hombre de bien.
El prestigio alcanzado por el Diario y su conducción hizo que llegara a presidir la agencia de noticias DyN (Diario y Noticias), por entonces la de mejor calidad periodística y mayor cobertura e inclusive incursionara en la compra de un satélite para modernizar las transmisiones.
El Club Guaraní Antonio Franco fue el club de sus amores, fue su presidente y en esta gestión de Patricio Vedoya se reconoció sus méritos, designando a la tribuna popular con su nombre, en un merecido homenaje en vida.
En lo personal fue siempre una persona amable, abierta, respetuosa. Fue muy apreciado por quienes trabajaron con él por su calidad humana.
Fue mi caso. Hoy escribo estas líneas acongojada por la pena. Nos conocimos en Buenos Aires, donde los dos estudiábamos, en la casa familiar de la calle Rodríguez Peña adonde fui a entregar mi primera nota periodística, porque su padre Don Humberto había ofrecido al mío que lo hiciera al enterarse que yo estudiaba periodismo.
Así se gestó una relación laboral que tuvo mucho de amistad –fue padrino de mi hija mayor-. Fuí en ese Diario reportera, notera, jefa de sección de Educación, Salud Pública; de Política. Coordinadora de La Revista. Secretaria de Redacción, Coordinadora del Multimedios. Subjefa de Redacción.
Escribo estas líneas en su honor, acompañando en el dolor a su familia. Creo que “Tono” Pérez se merece un destacado lugar en la historia del periodismo misionero, junto a periodistas, reporteros gráficos, obreros gráficos, técnicos. Por eso éste mi pequeño homenaje. De corazón
María Inés Palmeiro