En su descargo, el empresario Sebastián Pissani relata lo sucedido a la medianoche del lunes cuando le llegaron las dos pizzas que encargó con “una hora 50 minutos de retraso y frías”.
Y afirma, en declaraciones a Radio Red Ciudadania 96.1, que luego de rechazar el envío y tirar al piso la mercadería, hubo protestas de parte del delivery que terminó tirándole una patada, por lo que cayó de cabeza al piso “y se comió una garroteada como les pasa a todos los boludos que me quieren pegar”.