Hace unas decadas atras lo que predominaba en la sociedad era la concepción del «Amor Romántico», lo cual llegaba a obsesionar a las personas por la búsqueda de un otro, porque como medias naranjas se creía que se debía buscar la «otra mitad» para que colme nuestra felicidad o sea la proveedora de ella. No saber vivir solos, es decir, sin pareja. Búsqueda desesperada de la felicidad dependiente de otra persona, frustración, no priorización de los propios deseos y necesidades.
Sin embargo durante el nuevo milenio se comenzó a reivindicar otro concepto, acerca de la responsabilidad afectiva, la construcciones de vinculos sexoafectos sanos y la licenciada en psicología, Florencia Gritti, comentó que a pesar del cambio de visión más positivo, en la actualidad hay un paradigma más solitario, que refiere al miedo y a la vulnerabilidad que significa amar al otro
La profesional respondió que si bien en la actualidad hay una revalorización acerca de los vínculos sexo-acfectivos sanos, también se ha instalado un «miedo a la intensidad» porque nos pone a los indivivuos en una situación de falta o necesidad
«Cuando a mi me gusta alguien, ya sea del orden de algo más erotico o una construcción más amorosa, nos pone en una figura de objeto deseante, como un sujeto que está en falta, porque si deseo algo es porque a mi me falta».
Florencia Gritti
Al anhelar no tener una relación perjudicial, o que la persona no desee sentirse en falta, se activa un mecanismo de defensa de las personas es no entrar en el juego del amor, siendo un lugar donde no hay faltantes, ni necesidades.
"Se cambió a la figura de la 'media naranja' a un 'yo no necesito a nadie' porque no es fácil aceptar la vulnerabilidad a lo que se refiere amar".
Sin embargo la psicóloga resaltó que la necesidad que se tiene hacia al otro es inevitable, primeramente por los cuidados indispensables que necesita un ser humano en sus primeros años de vida y luego por la característica de vivir en sociedad, «no podemos vivir fuera de una sociedad».
En la era digital, comentó que se debe buscar un equilibrio entre el contexto tecnológico y físico, no dejarse llevar por el catálogo de personas que existe en la web y a las que se puede conocer cara a cara. Afirmó que esta época debe pensar en que cada pareja o unión tienen sus propios acuerdos y que amar desde un vínculo sano no tiene que ser visto como errado o como una debilidad.
Para amar se debe pensar en los vínculos sanos, que tiene que ver con entender las libertades del otro y las propias».
Finalizó explicando que el amor hace a las personas vulnerables, pero que dicho sentimiento no debe ser mal visto, mientras que la persona tenga un equilibrio entre las libertades del otro, que las sepa respetar y no elija involucrarse en un vínculo mientras no tenga estabilidad entre conocerse en la soledad y en el acompañamiento.