El propietario y emprendedor a cargo del camping «Yasý, Selva & Agua», Manuel Goncalves, realizó una denuncia formal por «violación y atropellamiento» que incluyó tala ilegal de árboles, destrucción de instalaciones del predio recreativo como también el robo de una computadora personal del joven al frente del emprendimiento cultural y turístico. El lugar está emplazado en
Mártires, sobre la ruta provincial 103.
La denuncia formal fue realizada en Oberá.
Goncalves espera una pronta resolución del conflicto que pone en riesgo, según dijo, su integridad física así como también de su familia y allegados.
Atropellamiento
El denunciante relató en su denuncia que el jueves 23 de febrero, desde las 6:30 de la mañana, varios vehículos se encontraban estacionados a la vera de la ruta mirando hacia el balneario y una excavadora avanzaba abriendo camino en el lote privado e iniciando así un desmonte ilegal en el Lote 86, con claras intenciones de abrir camino hacia el camping emplazado en el LOTE 87 C y 87 D y LOTE 86.
Al dar aviso a la Policía local, se frenó parcialmente el desmonte pero luego se reactivó
extendiéndose unos 150 metros a la vera de la ruta y continuando su trazado hacia el camping
perpendicular a la ruta, unos 100 metros más hasta que se hizo presente la patrulla del Ministerio de Ecología, que procedió a ordenar la detención del desmonte y a corroborar la tala de las especies tumbadas en el ingreso al camping.
Entre las personas al frente de lo mencionó Goncalves en su denuncia, atropellamiento, intrusión, robos y destrozos, se encontraban la responsable de ordenar el ingreso y su actual pareja. Además, otra mujer y un integrante de una fuerza de seguridad, quien según varios testigos que se encontraban en el lugar fue el encargado de tumbar decenas de árboles con motosierra y quien ultrajó los kayaks, así como también se habría llevado la computadora.
Todos los involucrados son conocidos por el propietario de Yasý y allegados, por situaciones de amenazas ya padecidas con anterioridad, de acuerdo con su relato.
También estaría implicado otro hombre quien lideraba el grupo de personas que irrumpíeron en la propiedad privada a la vera de la ruta y amenazaban verbalmente al propietario.
Toda la situación de violencia y atropellamiento quedó registrada en múltiples videos y fotos
que luego se viralizaron en redes sociales, así como también en las redes de un medio de comunicación de la vecina localidad de Leandro N. Alem (Alem News) que acudió al lugar alertados por los vecinos asustados por el nivel de violencia extrema.
No es la primera vez
Otra situación de violencia y atropellamiento se generó el pasado 20 de diciembre cuando las mismas personas denunciadas por Goncales ingresaron abruptamente a la propiedad de Yasý, echando a los acampantes que pasaban el día en el lugar. De ese hecho incluso hubo una denuncia que fue rechazada en la Policía local y no sólo alertaba sobre la usurpación sino también sobre violencia verbal y física hacia una mujer allegada de la organización que intentó impedir el atropellamiento. Tras varios días de permanecer usurpando el espacio, los usurpadores se retiraron del lugar el día 23 de diciembre.
Dicha situación de atropellamiento fue posterior a una audiencia convocada por la Subsecretaría de Tierras del Ministerio de Ecología de la provincia, en la cual participaron las dos partes y se acordó que se realice una nueva inspección del lugar, así como también se otorgue nulidad a la
documentación fraudulenta presentada por una de las mujeres denuncidas.
Un lugar histórico para la comunidad
Desde los años 60´, don Jorge Goncalves, abuelo del actual propietario, se asentó en la zona adquiriendo un predio de más de 100 hectáreas en las que está emplazado el emprendimiento cultural y turístico Yasý.
Oportunamente, en ese predio junto al arroyo se desarrollaron actividades sociales y de camping
para la comunidad local, ya que al frente y sobre la Ruta funcionaban la Estación de Servicios YPF y el Almacén de Ramos Generales; ambos espacios de parada casi obligada para quienes viajaban de Posadas a Oberá y también propiedad de la familia Goncalves.
Durante los últimos 35 años en el camping donde se crió toda la generación de nietos de Don
Jorge, siendo un espacio de uso exclusivamente familiar y de amigos, se mantuvo el monte tal
y cual se encontraba, con infraestructura de mínimo impacto para la naturaleza y haciendo
frente a cada crecida del arroyo. (Texto: Gentileza) (Foto portada: gentileza @cuntde_ )